Leones, elefantes, leopardos, gacelas, rinocerontes, hienas. Todo puede pasar cuando se hace un safari y eso es lo que lo hace emocionante. Por un momento entramos a un mundo totalmente desconocido, espontáneo y que no podemos dominar. Al ingresar a estos santuarios siempre los guías nos advierten que no está garantizado la visibilidad de los animales, ellos están en libertad y esto no es un zoológico así que queda uno a la suerte. Y si bien esto puede resultar tedioso en una primera instancia es lo que le da el sentido a esta aventura. Nos encontramos frente a la naturaleza pura.
ELLOS ESTÁN EN LIBERTAD Y ESTO NO ES UN ZOOLÓGICO ASÍ QUE QUEDA UNO A LA SUERTE
KRUGER PARK
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Es la puerta a los safaris africanos, tal vez el más preparado para los turistas. Hace años solo podías ingresar en Jeep autorizados y si o si acompañado por rangers que conocen los diferentes caminos, actualmente entrar con tu propio auto es una opción más económica y permitida. El parque Kruger tiene 350 km de norte a sur y 60 km de este a oeste por lo el uso de un guía especializado para evitar perderse y aprovechar mejor el tiempo es muy acertado, o mejor aún, si deseas encontrarte con los famosos del parque, los cinco grandes. Los cinco grandes son las estrellas de toda película africana:
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El elefante africano.
Hay aproximadamente 12.000 en todo el parque, algunos distribuidos en manadas y algunos otros machos que ya han alcanzado la pubertad en grupos mas pequeños de solteros. OJO! No es muy prudente que el auto se mantenga cerca de una manada de elefantes. Nosotros tuvimos nuestra cuota de adrenalina cuando un macho enfurecido agitaba su trompa impidiéndonos el paso. Nuestro guía experto Lodri coloco la reversa en el jeep y por suerte lo perdimos de vista.
NO ES MUY PRUDENTE QUE EL AUTO SE MANTENGA CERCA DE UNA MANADA DE ELEFANTES
El leopardo, no son fáciles de ver. Cantamos victoria al verlo pero no pudimos tomarle una buena foto. Hay alrededor de 1000 ejemplares en el parque y por supuesto son animales de caza nocturna así que de día suelen ser muy visibles.
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El rinoceronte blanco. Con su hocico grande y ancho pastorea la sabana entera y por eso es un poco mas sencillo divisarlo. El rinoceronte negro por su parte con su hocico puntiagudo usa su labio superior para hacerse de las hojas de los ramos y es un poco mas difícil de ver porque siempre está oculto en los matorrales.
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El búfalo. De repente el Jeep se abrió camino entre unos pastizales, a primera vista todo parecía pasto pero de repente vimos su tiesa figura escondida, al cabo de un momento cientos de ellos.
DE REPENTE VIMOS SU TIESA FIGURA ESCONDIDA, AL CABO DE UN MOMENTO CIENTOS DE ELLOS
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Y finalmente el rey de la selva africana, el León. El carnívoro más grande y fuerte que encontramos en África.
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Un extra. No es considerado uno de los cinco grandes, pero personalmente este animal me hacia sentir dentro de un programa de National Geographic,las Hienas.
Hacer un safari por Sudáfrica HECHO
