PUNTO DE PARTIDA : Tiflis
A diferencia de otras ciudades que han sentido el peso de la era soviética, Tiflis ha sabido preservar su emblemático centro histórico, con edificaciones únicas para un país europeo, influenciadas por el Imperio Otomano y entrelazadas con siglos de historia postimperialista. Por esta razón, y por ser la capital del país, Tiflis es el punto de partida ideal para cualquier viaje a Georgia.
El viejo Tiflis consta de empinadas calles que es mejor bajar que subir, y los característicos balcones de madera le otorgan a la ciudad una personalidad única. A medida que caminamos por esta urbe, siento que nos movemos de un país a otro, pero la verdad es que no; la rica historia de Georgia nos permite desplazarnos por una avenida como la Rustaveli, que se extiende majestuosa como si fuera la Quinta Avenida de Nueva York, o perdernos bajo la fortaleza Narikala, una muralla moldeada por árabes, cristianos e incluso mongoles. Al acercarnos al barrio más arabizado de la ciudad, Abanotubani, entendemos que Georgia es una fusión de civilizaciones y estilos que le otorgan todo su encanto. El recorrido a pie por esta capital termina en la emblemática “Madre de Georgia”, una imponente estatua femenina de 20 metros de altura, hecha de aluminio, desde la cual se pueden disfrutar de vistas impresionantes. Si te encuentras en buen estado físico, te recomiendo subir caminando y bajar en el funicular para tener una vista de primera mano del casco histórico.
Después de experimentar la vida urbana durante unos días, decidimos alquilar un vehículo para explorar las afueras durante diez días. Tras una exhaustiva investigación, optamos por GSS CAR RENTAL Aunque las carreteras de Georgia están en buen estado, querrás un vehículo capaz de adentrarse en las montañas y realizar algunos recorridos off-road para explorar los valles más remotos y mejor conservados. GSS CAR RENTAL ofrece camionetas Toyota 4Runner y otras SUVs que permiten una conducción suave y cómoda en carreteras pavimentadas, pero también proporcionan seguridad para los tramos de alta montaña. Además, cuentan con un equipo de asistencia disponible las 24 horas vía WhatsApp para brindar apoyo en caso de mal funcionamiento y para asesorarte sobre cómo aprovechar al máximo los días según la ruta que elijas
Viaje a las montañas: Kazbegi
Temprano por la mañana, dejamos atrás el calor de la ciudad para adentrarnos en el lugar donde encontrarás el paisaje montañoso más espectacular y accesible del Cáucaso georgiano. Nos dirigimos a Kazbegi, un pequeño pueblo situado a solo unos kilómetros de la frontera rusa, desde el cual puedes disfrutar de vistas impresionantes del Monte Kazbek, un pico de 5.000 metros. Sin embargo, todos los viajeros que llegan aquí lo hacen con un solo objetivo: subir a la Iglesia de la Trinidad. Este monumento del siglo XIV, situado a 2.170 metros de altura, ofrece uno de los escenarios más fotografiados de Georgia, y tal vez la postal más reconocida del país. Para llegar hasta allí, puedes optar por hacerlo a pie desde el centro del pueblo o, si tienes vehículo, conducir tú mismo por una sencilla ruta de montaña
Si dispones de varios días en el pueblo, mi actividad favorita sin duda fue aventurarnos a las zonas más apartadas, con paisajes épicos e inmaculados y pueblos de montaña. Para ello, viajamos con nuestro vehículo hasta el Valle de Truso, otra joya poco explorada del país. Con sus tradicionales torres caucásicas, asentamientos remotos y un patrimonio natural que parece de otro planeta. Cruzamos pequeños glaciares, ríos y hasta llegamos a las famosas “Ketrisi travertines” formaciones geológicas que se forman cuando el agua de manantial rica en minerales, especialmente en carbonato de calcio, fluye sobre la superficie de la roca y deposita capas de travertino, generando un paisaje que se rebate entre lo medieval y un escenario de ciencia ficción más parecido al planeta marte que a otra cosa.
La Región de Svaneti: Un Viaje a la Georgia Medieval
El largo camino hacia la región de Svaneti, en el noroeste de Georgia, en plena cordillera del Cáucaso, es proporcional a la belleza de la zona. Aunque la ruta puede ser extensa y, en algunos tramos, bastante tediosa, la clave es contar con un buen vehículo. Muchos viajeros descartan este itinerario debido a las complicaciones del trayecto, pero creo que ningún recorrido por el país estaría completo sin explorar esta región, un lugar con una historia y una lengua propias que estuvo completamente aislado hasta hace apenas veinte años. Aquí, hasta entonces, no llegaba ningún turista, y los pueblos, con sus torres medievales, servían como refugio y defensa cuando los saqueadores árabes cruzaban las montañas para robar a sus habitantes.
Al ingresar a la región de Svaneti, uno puede encontrarse con estas míticas torres. Cada pueblo cuenta con al menos tres o cuatro, pero es en Mestia, su capital, donde el número de torres supera la treintena. Nos hospedamos en uno de los pocos hoteles locales de la zona. La mayoría se conocen como guesthouses, pero en Old Seti, uno puede disfrutar de las comodidades de un hotel regentado por una familia local que prepara una cena típica de la zona cada noche. Desde allí, uno puede emprender una de las mejores excursiones de la región: el camino a la comunidad de Ushguli.
Ushguli incluye cuatro antiguos asentamientos: Zhibiani, Chvibiani, Chazhashi y Murkmeli. Estos se encuentran localizados en el punto más alto de la cresta del Cáucaso. La mayoría de los monumentos arquitectónicos allí datan de los siglos IX-X. Desde cualquier ángulo, los poblados están rodeados de glaciares y montañas con picos nevados. Se dice que Ushguli proviene de la frase georgiana “ushishariguli,” que significa “corazón valiente.” Es uno de los pocos lugares que nunca fue conquistado. Además, para los amantes del trekking, pueden realizar una caminata sencilla desde la ciudad hasta el mirador del glaciar, donde podrán apreciar la magia del Cáucaso en su máximo esplendor.